El uso de la cúrcuma en Asia se remonta 2500 años. Esta planta ancestral fue usada primero como tinte para telas y más tarde se introdujo como condimento. En la actualidad tiene un lugar destacado en la cocina, sobre todo asiática. El uso que hacemos hoy de la planta es muy similar al que se hacía antiguamente, preparando curry en el té…pero hoy te explicamos más detalladamente cuáles son sus beneficios reales.
Dolencias articulares y problemas óseos
La cúrcuma posee propiedades fundamentales para tratar y prevenir problemas osteoarticulares. En un estudio de la Universidad de Manchester se demostró que la cúrcuma es más efectiva en el tratamiento de dolencias articulares y óseas que el ibuprofeno. Siendo un remedio natural y seguro que en muchos casos implicó mejoría y no solo reducción de dolores en los pacientes.
Digestión de grasas
Por lo que es más famosa la cúrcuma es como facilitador de la digestión de grasas y alimentos. Es un estimulante de la vesícula biliar y previene la litiasis biliar, que es la acumulación de cálculos en el interior de la vesícula biliar a causa de la obesidad, falta de fibra o exceso de azúcares y grasas.
Y no solo eso, la cúrcuma actúa contra complicaciones hepáticas, malestar intestinal, como antioxidante para cuestiones cardiovasculares, inflamaciones, alteraciones de la piel como el psoriasis y en ese sentido, es un gran remedio natural para el tratamiento de afecciones en la piel, cicatrización e incluso ha sido demostrada su efectividad como parte del tratamiento contra el cáncer de piel y estómago.
Puedes acceder a los dos estudios en estos links a continuación (en inglés).
Cúrcuma y afecciones articulares y óseas
Cúrcuma y cáncer de piel
Si quieres saber más sobre remedios naturales y sus beneficios, no olvides pasar por nuestro blog.